Arraigados en los principios de generación y moderación mutua, los cinco elementos (metal, madera, agua, fuego, tierra) corresponden a distintos atributos de riqueza. Típicamente, Metal simboliza la acumulación y estabilización de la riqueza, mientras que water rige su fluidez, lo que representa oportunidades interminables y prosperidad. Estas interpretaciones se personalizan aún más por la tabla natal de uno (bazi) y la profesión. Además, Feng Shui clasifica la riqueza en tres formas: riqueza merecida (ganada a través del trabajo ético), riqueza especulativa (obtenida de empresas o suerte), y riqueza indica (ganancias o ganancias inesperadas).